lunes, 16 de noviembre de 2009

Mi niña hermosa, mi amor imposible

Al verte mi corazón palpita de forma irregular pues no se qué será lo que vaya a pasar cuando estás frente a mí.
Al encontrar tu mirada con la mía me pierdo en el vasto océano azul de tus ojos y naufrago hasta atracar en tus labios rojos cual rosa acabada de florecer. Tan solo una caricia, un beso en esa boca hermosa yo quisiera poseer y así la gloria eterna siempre alcanzar.

Tus cabellos hermosos, resplandecientes como la luz del sol, como la más vasta cantidad de oro reunido jamás, sin embargo de un aroma tan dulce y embriagador como el más fino vino que se pueda beber.
Figura angelical, la más preciosa criatura de la creación, musa de grandes artistas, deidad de antiguos, adoración de muchos, veneración mía, eterna devoción a ti te juraría.

Daría el tesoro más preciado para que estuvieses siempre a mi lado,mi vida avandonaría por seguir tus pasos y estar siempre a tu lado, el mar inmenso por ti cruzaría, mil montañas escalaría y hasta al mismo Hades por ti yo descendería.

En verdad todo esto por ti yo haría preciosa niña mía, muchas cosas en el mundo yo quisiera, mas sin embargo, sólo una en vedad mi corazón anhela, sólo una desgarra mi alma en mil pedazos y la esperanza en ti los vuelve a juntar, de todas, la única es que tú me pudieras amar.

Andrés Jiménez