lunes, 16 de agosto de 2010

El Mejor regalo de Dios (Feliz Día de la Madre!!)!

Hace mucho tiempo desde lo más profundo de sus pasamientos, se encontraba Dios ideando, cuál sería el mejor obsequio que él le pudiera conceder a su recién creada humanidad.
En su infinita sabiduría él meditaba: Debe ser algo puro, hermoso, noble, que refleje el gran amor que yo siento por ellos, que nunca se marchite, que nunca se canse, que cuide de ellos todos los días y nunca los deje solos, aunque ellos tiendan a hacerlo con ella.
Será tan frágil como la más frágil de las flores de todo el Jardín del Edén, será más bella que cualquier puesta de sol en cualquier lugar de la Tierra, su aroma será el más delicioso y más sobrecogedor que el de cualquier otra rosa en el mundo.
Siempre estará ahí presente para ellos, será su confidente, será su consuelo cuando estén cruzando a través de incontables problemas y sientan que el mundo se les acaba.
Será el gran pilar que les de fortaleza, la piedra angular que los mantendrá unidos y no dejará que se separen nunca, en verdad será el mejor regalo que yo les pueda dar porque así les aseguro que su amor por ellos será tan grande que sólo será sobrepasado por el infinito amor que yo siento por mis hijos.
Que así sea, oh hijos míos allí tenéis una pequeña parte del paraíso para que lo ames y lo respetes siempre.
Entonces todos los coros de Serafines, Querubines, Ángeles y Arcángeles alababan al Señor y le decían: En verdad Señor Nuestro, que has dado una gran bendición a tus hijos en la tierra, pero cómo hemos de llamar a tan hermosa creación tuya para así incluirla en nuestros cantos de alabanzas para ti Oh, Dios, Señor nuestro?
Y él, con una mirada rebosante de cariño y con una voz más gratificante que cualquier melodía jamás compuesta les respondió: Habréis de llamarla Madre.

Andrés Jiménez Sáenz.




Feliz Día de las Madres!!!! Te AMO MAMI, eres lo mejor que Dios me ha dado en la vida!!!

domingo, 15 de agosto de 2010

El Campo

Una hermosa mañana de primavera me encontraba tendido en el campo, la suave brisa de fragancias aromáticas y cautivadoras esencias se unían lentamente de manera sobrecogedora al calmoso ritmo de mis respiraciones.
Al igual que dos amantes rebosantes de un placer y ternura infinitos lentamente se iban fusionando en un solo ser, llenando mi cuerpo de una paz perenne, paz jamás percibida por mí ser.
Transportado al más lejano y elevado estado del Nirvana sentía como mi alma se desbordaba por toda la sabana, cual águila desplegando sus hermosas alas, surcando los cielos en una bandada, mis latidos incrementaban tal cual poderosa marejada.
El cielo y yo fusionados en uno sólo, un solo ser, un solo espíritu, una encrucijada de sentimientos y sensaciones que eran capaces de despertar todo tipo de pasiones.
Oh hermosa y fascinante es la naturaleza, estar en contacto contigo yo siempre quisiera, en ti encuentro alivio, en ti encuentro consuelo, mi rincón personal donde libero mi mente y olvido todo tipo de problema existente.
Quisiera no tener que dejarte nunca y estar siempre rodeado de ti, a la misma rutina no quisiera tener que partir.
Aconséjame, oh amada amiga, cómo hago para vivir el día a día, dime tú cuál es el secreto para poder seguir con vida, pues en estos momentos la mía está vacía.
Tan sólo un susurro, una envolvente y sobrecogedora brisa, sólo eso te pido para que a mi rostro vuelva la sonrisa.
Espero, oh amiga, no faltes a nuestra próxima cita y me des el secreto que mi alma te solicita, hasta el día que regrese de nuevo sobre tus campos el tiempo para mi será eterno y los días tantos.

Andrés Jiménez Sáenz