Es triste ver como la sociedad ha ido decayendo en mi querida Costa Rica, donde todos los valores de nuestros abuelos se han ido perdiendo poco a poco y cada vez más nos hundimos en un abismo de incertidumbre provocada por la gran inseguridad social que día con día se acrecienta y se vuelve el pan nuestro de cada día.
Donde quedaron aquellos días en los que los costarricenses nos jactábamos de ser un país de gente sencilla que ama la paz ?
Sin duda alguna esos días podrían no volver nunca más y tendremos que luchar día a día contra la gran adversidad de vivir en estos días de temor, temor de salir a la pulpería, temor de caminar por San José, temor de abordar un taxi o simplemente estar fuera de nuestros hogares.
Nuestro gobierno debería tomar más en serio esta indignante situación que atraviesa el país y tomar las medidas necesarias para erradicar esta gran ola delictiva que está carcomiendo de forma alarmante todo lo bello que era Costa Rica.
Pero no sólo de ellos depende que esta tierra bendita vuelva a ser la de antes, cada uno de nosotros debemos cambiar nuestra manera de pensar, cambiar esa manera tan individualista de primero yo, segundo yo y tercero yo. Tenemos que darnos cuenta que todos formamos parte de un todo y que sólo si estamos unidos podemos funcionar como un solo pueblo, sin distinciones sociales, políticas y económicas.
Intentemos retomar la Costa Rica de nuestros abuelos, aun estamos a tiempo de impedir que nos hundamos en la intolerancia y la desesperanza de nunca recuperar nuestra identidad, perdida ya hace mucho tiempo.
lunes, 22 de junio de 2009
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